Aunque ahora mismo el minoxidil se usa como un tratamiento capilar para combatir la alopecia, esta sustancia química nació como un fármaco para regular la presión arterial alta, ya que tenía efectos vasodilatadores. Sin embargo, además de mejorar la tensión, el minoxidil también conseguía acelerar el crecimiento del pelo de aquellas personas que lo tomaban. Por ello, a partir de comprobar dichos efectos, esta sustancia se comenzó a comercializar como un fármaco para hacer crecer el pelo.

Sin embargo, es normal que te preguntes por qué un medicamento que se utilizaba para la hipertensión puede combatir la alopecia. Aunque sus propiedades vasodilatadoras no están relacionadas con este uso, la loción de minoxidil penetra en los folículos pilosos y los estimula haciendo que aparezca vello fino en zonas donde antes no había pelo. Además, también es utilizado por hombres con una barba despoblada o con poco pelo, ya que esta sustancia también consigue aumentar tanto el espesor como la cantidad de pelo.